Unicef precisó que 1.250 aulas y espacios de aprendizaje fueron destruidos por el terremoto ocurrido en 2021, y la mayoría no han sido reconstruidos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó este jueves que más de 250.000 niños, niñas y adolescentes asisten a centros educacionales sin las condiciones adecuadas, tras el terremoto registrado el 14 de agosto de 2021.
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Unicef precisó que, como consecuencia del terremoto de magnitud 7.2, unas 1.250 aulas y espacios de aprendizaje fueron destruidos y la mayoría no han sido reconstruidos a tres semanas del inicio del año escolar.
“Muchos niños, niñas y adolescentes no tendrán acceso a servicios educativos adecuados en el próximo año escolar, ni recibirán servicios sanitarios adecuados, ni beberán agua potable, ni tendrán una oportunidad justa de crecer y desarrollar todo su potencial”, advirtió el representante de la Unicef en el país caribeño, Bruno Maes.
Además, recordó que las escuelas son más que lugares de aprendizaje "son espacios seguros para los niños, niñas y adolescentes traumatizados por una sucesión de acontecimientos: la pandemia por la Covid-19, un terremoto de magnitud 7.2, y la inseguridad y la pobreza generalizada”.
Le séisme du 14 août 2021 a endommagé ou détruit 97 structures sanitaires. Un an après, 10% d’entre eux sont en réhabilitation ou reconstruction.
— UNICEF Haiti (@UNICEFHaiti) August 18, 2022
L’UNICEF a besoin de plus de fonds pour garantir l’accès aux soins de santé de qualité à la population du Grand Sud.@uniceflac pic.twitter.com/Z84N0uRRUq
Unicef ha detallado que, la reconstrucción de los centros educativos se ha retrasado por la inseguridad y la falta de fondos, y que se puede tardar años para completar este objetivo.
El ente también destacó que, pese a la situación difícil que se vive en el país y una financiación limitada, han reconstruido o rehabilitado 234 aulas; proporcionaron kits escolares a 74.000 estudiantes, e instalaron" casi 100 tiendas de campaña en las escuelas dañadas".
Por otra parte, un total de 31.000 estudiantes de Grand’Anse, Nippes y Sur, principales zonas afectadas por el sismo, pudieron nivelarse en sus estudios mediante clases de recuperación.
El terremoto afectó los departamentos de Sur, Nippes y Grand’Anse, dejando unas 2.200 personas muertas y otras 12.200.
Asimismo, 1.250 escuelas, 97 instalaciones sanitarias y 55 sistemas de agua fueron destruidos o afectados, con más de 340.000 niños, niñas y adolescentes sin condiciones educativas adecuadas.