Chile. «Ya estamos aburridos del mal menor» | Blog | teleSUR
30 noviembre 2021
Chile. «Ya estamos aburridos del mal menor»

Los resultados de las elecciones chilenas no son ninguna sorpresa, las encuestas ya estaban hablando de eso, José Antonio Kast, un hombre de clara adscripción al Pinochetismo se ha impuesto en primera vuelta y ahora va al balotage, enfrentando a Gabriel Boric, representante de una izquierda desteñida, que en el pasado reciente mantuvo grandes discrepancias con los jóvenes que protagonizaron la Revuelta popular iniciada en octubre 2019, y que por otro lado, mirando hacia fuera del país, es sumamente crítico con Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros países que enfrentan a EE.UU .

Chile. «Ya estamos aburridos del mal menor»

Así las cosas, frente a las peligrosas posiciones fascistoides de Kast, muchos sectores de la izquierda orgánica, como puede ser el davaluado Partido Socialista, el Comunista y otros menores, han cerrado filas para apoyar a Boric.

Para hablar de esto nos comunicamos con el coordinador de Radio Plaza de la Dignidad y luchador activo en la Revuelta, Marcelo Osses.

- ¿Cómo viste estos resultados, que para muchos significaron una sorpresa?

-Hay, por supuesto, una arremetida, conservadora «fascistoide» y digo esta palabra porque este fascismo que estamos viendo en Chile es un fascismo bastante de cartón, es un facismo que no tiene otro recurso de fuerza que lo que en un momento puede hacer con el apoyo de la policías o grupos de los militares, pero no es un fascismo callejero que tenga presencia territorial ni que tenga capacidades operativas ni organizativas en los territorios.

Quizás eso ocurra en algunos bolsones muy pequeños, me refiero a que los sectores populares y organizados siguen teniendo mayoritariamente presencia callejera, y por eso, días atrás fur expulsado el candidato fascistoide de uno de los territorios de campaña.

Este resultado electoral no es sorprendente en este cuadro de “normalización” que la casta política empresarial ha impulsado en este último periodo, tratando de copiar lo que ocurrió con la revuelta del 2019 y tratando de esconder las grandes contradicciones que existen aún en la sociedad chilena.

-Llamó la atención la poca cantidad de gente que fue a votar, lo que dice algo sobre el desencanto.

-Se encontró entre los datos importantes, con la misma situación que tenía durante las últimas elecciones, una participación menor a la mitad del padrón, es una votación similar a la que tuvo Piñera en la última elección.

Eso es lo que permitió, con tanto desparpajo, el terror de las clases dominantes en este alzamiento, porque preveían hace rato que esta baja participación no era solo por decidia, ni porque la política estaba teniendo poca llegada a la gente, sino que había un nivel ascendente de repudio hacia la casta política y a los sectores que habían dominado durante la dictadura pinochetista y sobre todo, después.

Esta sensación de normalidad que han pretendido darnos, no es tal. Estamos en un escenario muy similar a los que hemos tenido todos estos años, y esta contradicción que se ha producido ahora y que ha llevado a un sector de la izquierda socialdemócrata e incluso a una izquierda más radicalizada a levantar consignas en contra del fascismo, es una campaña bastante absurda y estéril, porque es un fantasma que asusta poco.

En la realidad, salvo las campañas por redes sociales, no hay una sensación de que algo peor pueda pasar, cuando dicen: “si Piñera saca diez milicos, Kats va a sacar el doble y esos van a ir dispuestos a disparar”, y uno les responde: si, pero ya tenemos más de 40 muertos, miles de presos, cientos de personas que han sido torturadas y dañadas físicamente en este gobierno. ¿Nos van a decir que será peor lo que puede venir con Kast? Es difícil que eso ocurra realmente.

-¿La izquierda más radical que no votó ahora, lo haría en la segunda vuelta?

-Nosotros desde este sector del movimiento popular más radicalizado consideramos que es una falsa dicotomía lo que nos están planteando y de alguna manera nos abstraemos de ese escenario y pensamos que entre las tareas de este movimiento, que aún mantiene un nivel de cambios de cambios de conciencia muy profundo, sigue existiendo la necesidad de mantener las tareas y los objetivos que nos propusimos ya hace bastante tiempo.

Es decir, que las tareas de la revuelta, de esta gran movilización que se inició sobre todo a partir del 2019 están plenamente vigentes, y que la necesidad última en esta etapa sigue siendo terminar con el modelo de dominación neoliberal y terminar con un sistema político que está absolutamente dominado por esta casta política, por esta oligarquía heredada de la dictadura pinochetista.

Nosotros consideramos que esta situación electoral no va a cambiar mayormente el panorama, lo más probable es que esta campaña antifascista que han levantado termine con el triunfo de Boric, con un escenario electoral que va a tener aproximadamente a la mitad del padrón votando y el resto no va a creer estos cantos de sirena.

A estos sectores que se aterrorizan frente al fascismo, uno les dice que el fascismo no aparece de la nada, no aparece de un día para otro, al fascismo lo tenemos instalado hace rato, existe una cultura fascistoide desde hace mucho tiempo y en varios lugares; los pensamientos y las estructura conservadora están encerrados en la sociedad chilena.

A estos antifascistas de última hora uno les pregunta: ¿qué estaban haciendo durante todo este tiempo? ¿cómo están enfrentando a este famoso fascismo?. No tienen respuestas. ¿Qué van a hacer después?, ya que no vamos a pretender que al fascismo lo derrotamos con un voto. Lo más probable es que esos sectores que están hoy en día levantando esta campaña se queden en sus casas.

Entonces, será nuevamente el movimiento popular, el que ha sido protagonista de todas estas últimas jornadas de movilización, el que realmente va a salir a confrontar a los sectores más facinerosos y va a tener un objetivo trágico que es terminar con el modelo de dominación.

Quienes actualmente levantan la alternativa de un candidato socialdemócrata como Boric, de una social demócracia que no se compara con los antiguos social demócratas que vivimos en la década del 40 al 70, ya que estos son más neoliberales y apuestan al desarrollo del modelo capitalista como hemos vistos durante estos 81 años. Entonces, con ellos no hay mucho que hacer y vamos a ver además lo que ocurra.

Los sectores que se declaran ahora como antifascistas, van a estar negociando con los fascistas, los de Kast, la derecha fascista de la UDI, la derecha conservadora de Renovación Nacional, la de los partidos pinochetistas, van a estar negociando en La Moneda y en el Parlamento.

Nosotros estamos convencidos que no podemos desgastarnos ni sumarnos a este coro porque nos creemos absolutamente antifascistas, pero además consideramos que el obstáculo principal es el modelo de dominación. Ese modelo de dominación es el que sigue siendo nuestro objetivo principal.

En eso estamos lentos, como lo hemos visto en el último periodo, seguimos en un proceso de degaste y accedimos a hacernos una autocrítica de nuestras incapacidades para apoyar y perfilar este proceso de cambios que empezó en 2019 y nos encontramos frente a una izquierda, a un movimiento popular que no fue capaz de responder a estas necesidades organizativas de construcción de poder autónomos desde los territorios que es la principal tarea que consideramos para el próximo periodo.

–Supongamos que gana Boric, ya que desde el Partido Socialista hasta la última agrupación de izquierda, ante el terror de “que se viene el fascismo”, optarán votar por Boric.

Esto ya ha pasado en otros lugares, y en Chile puede repetirse, pero ¿si gana Boric, tiene un programa económico de cambio?, ¿Tiene algún programa como para terminar con la represión contínua de los carabineros? Tanto la progresía chilena como la progresía latinoamericana suelen hacer predicciones a futuro, engañosas.

Suelen prenderse a lo primero que aparezca, que vaticinamos como que es lo menos malo de lo malo pero sin duda sigue siendo malo. ¿Hay alguna esperanza para esos sectores que creen que con Boric va a ser diferente?

-Nosotros consideramos que no, porque es una historia que en nuestro caso se repite, esta idea la veníamos escuchando del siglo pasado, del año 1989 cuando termina la dictadura y se confrontan el candidato de la dictadura y el candidato de la “democracia”, que era el mismo golpista Demócrata Cristiano que había sido responsable de la tragedia, ahora travestido como demócrata. Nos vienen aterrizando desde esa época.

En nuestra jerga política lo denominamos el “mal menor”, y cada vez que ha habido elecciones y hay segunda vuelta es el “mal menor”. Dos consignas que nos pone, en general, el progresismo: “no permitamos que pase el fascismo”, es la idea de parar el fascismo cada vez que hay elecciones, y por otro lado esta idea que “no permitamos que estos sectores reaccionarios se nos impongan”.

Ya estamos aburridos del mal menor, de que nos digan que es mejor esto a que se instale nuevamente un gobierno de derecha o de ultraderecha. Hemos tenido en ese andar seis  gobiernos, cuatro  periodos de la Concertación y dos de la derecha. Estos personajes nos han tratado de decir que hubo grandes diferencias entre uno y otro.

En el tema económico, eso nació con la implantación de este modelo, luego, durante los gobierno de la Concertación, la privatización de la mayor parte de las riquezas nacionales,  se produjo durante estos últimos 31 años, la privatización de los derechos sociales: salud, educación, previsión, se implantó operativamente durante los gobiernos de la Concertación. El abuso legal a través del trabajo precario, del subcontrato, se implantó durante este periodo.

-¿Qué opinas del programa que presenta Boric?

-El programa de Boric habla de generalidades, como la instalación de un estado de derecho, esa ha sido su consigna durante bastante tiempo, y en qué se traduce realmente eso: en nada. Se traduce en un Estado un poco más solidario porque nosotros tenemos un estado subsidiario, que es el modelo que implantó la dictadura, y es que el estado no interviene la economía salvo en los sectores donde la empresa privada no llega, ese es el concepto y la realidad del modelo económico.

Eso no se toca en el fondo, el modelo de economía subsidiaria no se toca, solamente imponen un poco de solidaridad. Y el sistema previsional que fue el que hizo crisis y que provocó desde hace aproximadamente 5 años, ese modelo no se toca, es decir que los ahorros de los trabajadores que han permitido financiar esta economía (en su momento llegamos a tener más de 200 mil millones de dólares en los fondos ocupados por las corporaciones, haciendo negocios con el dinero de los fondos de los trabajadores) y ese modelo no se toca, porque el proyecto de ley que está hace rato en el Congreso, que es de mejoras de las pensiones de las personas, no toca el modelo de ahorro individual, de ahorro forzoso de trabajadores en cuenta individual.

Por lo tanto, en ese proyecto económico no hay ningún cambio trascendental. Hace unos días, por ejemplo, salió el candidato de “izquierda” buscando votos, y ha arrojado un par de perlas al decirnos que se va a preocupar de la seguridad, un concepto instalado por la derecha fascista, puesto qu ellos cuando hablan de seguridad se refieren a la represión de los sectores populares, los que roban, asaltan y saquean.

Lo harán con más carabineros en las poblaciones vulnerables, los mismos que fueron atacados una y otra vez durante la revuelta porque son la demostración más patente de esta locura represiva. Esa es su solución, no reformas a una institución que no tiene apoyo popular.

Además, Boric acaba de decir que no va a indultar a los presos de la revuelta acusados de estar involucrados en incendios de Iglesias, saqueos y actos graves. Esox no está incluido en la famosa ley de indultos que está en el Congreso. Algunos de esos están en ese proyecto pero acaba de decir que él no va a considerar el indulto a ese tipo de presos.

La inmensa mayoría de nuestros jóvenes, hombres y mujeres que están procesados y condenados con prontuario, pueden estar presos en sus casas, en las cárceles o pueden estar en este minuto con penas remitidas pero con condenas y prontuario, la mayoría están por esos delitos, están condenados por eso.

Por lo tanto, ya nos anticipó que no hay solución al problema de los presos políticos, y no se refiere en ninguno de estos dichos al tema de las violaciones de los derechos humanos, y podría haber sido un tema importante, al tema de la cantidad de muertos, heridos y torturados. Al tema de la cantidad nula de violadores de derechos humanos que tengan algún tipo de proceso.

- ¿En conclusión: pocas esperanzas con Boric, si llegara a ganar?

-Nosotros no tenemos ninguna esperanza que en un futuro gobierno de Boric haya algún cambio sustancial en el modelo, por el contrario. Pensamos que a los grandes empresarios lo que más le conviene hoy en día es tener una normalidad. Esto se le ofrece Boric para poder seguir desarrollando sus negocios.

Cuando el terror se instaló con Ricardo Lagos hace algunos años atrás, el primer socialista después de Allende salió entre aplausos de los empresarios cuando terminó su gobierno, y eso es lo que esperan hoy, con plena seguridad, las grandes corporaciones.

Tienen plena confianza que Boric va a ser capaz de estabilizar esta situación con mucha más capacidad que el fascista Kast.


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Perfil del Bloguero
Periodista argentino en medios de prensa escrita y digital, radio y TV. Escritor de varios libros de temas de política internacional. Director del periódico Resumen Latinoamericano. Coordinador de Cátedras Bolivarianas, ámbito de reflexión y debate sobre América Latina y el Tercer Mundo.
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