Este fue el primer día de manifestaciones contra la reforma a los regímenes especiales de pensiones, pero ya hay protestas programadas para la próxima semana.
París vive este viernes su mayor paro en los últimos 12 años, debido a una huelga de trabajadores del transporte público contra el proyecto gubernamental de reforma de las pensiones.
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Los empleados del sector denuncian el aumento de la edad de jubilación y señalan que en muchos casos recibirán menos ingresos.
La huelga ha provocado que de las 16 líneas del metro parisino, al menos 10 han permanecido cerradas y las demás saturadas. En alternativa, operadores como Jump, perteneciente a la empresa estadounidense Uber y la francesa Cityscoot, han propuesto trayectos gratuitos de 15 a 30 minutos.
Asimismo, la protesta generó atascos de casi 300 kilómetros en el área metropolitana y la limitación de los servicios de autobuses y ferrocarriles en la capital francesa.
Consciente de la grande perturbation générée par ce mouvement, la #RATP met en place pour cette journée, un dispositif partenarial pour proposer des solutions alternatives de mobilité (uniquement valable le 13/09). Consulter l'ensemble de nos offres : https://t.co/fDdmoA3yuT
— Service client RATP (@ClientsRATP) September 13, 2019
Las aplicaciones de taxis también llegaron a precios nunca vistos en la urbe gala y muchos habitantes decidieron quedarse trabajando en casa o desplazarse en bicicleta y monopatines eléctricos, de un servicio libre que abunda en la ciudad.
La huelga es la primera gran movilización contra el plan preparado por el Ejecutivo del presidente francés Enmanuel Macron de implementar un sistema de pensiones “universal”, con el cual, los trabajadores del metro de París, así como empleados de otras profesiones que desempeñan labores consideradas difíciles o peligrosas, perderán beneficios.
“No es una huelga de privilegiados, es una huelga de empleados que dicen: queremos jubilarnos a una edad razonable y en condiciones razonables”, declaró este viernes a una emisora local el secretario general de la CGT, uno de los principales sindicatos de Francia, Philippe Martínez.
La edad media de jubilación de los trabajadores del Sistema de transporte masivo de París (RATP, por sus siglas en francés) en 2017 era de 55.7 años, frente a los 63 años de la mayoría de los trabajadores franceses.
Les pensions baissent ! Les dividendes explosent !
— CGT Cheminots (@cgtcheminots) September 12, 2019
Cet été n’a pas inversé, bien au contraire, la politique ultralibérale menée à pas de charge par le gouvernement sous l’impulsion du Président de la République au service de la finance.
Source : https://t.co/TSwd3jDlZJ pic.twitter.com/rjl6CU4i6t
Asimismo, los empleados de la RATP tienen un régimen especial que les permite jubilarse con una pensión calculada únicamente sobre los seis últimos meses de su carrera, pero con el nuevo régimen general podrían perder un 30 por ciento de la cuantía de los ingresos que reciben post retiro.
Durante su campaña presidencial, Macron se comprometió a realizar una reforma de pensiones con la que eliminaría los 43 regímenes especiales y crearía un sistema “universal”, mediante el uso de puntos.
Este viernes fue solo el primer día de manifestaciones en contra de las reformas, otras protestas ya han sido programadas por sindicatos. Para el sábado próximo está prevista una manifestación masiva con el objetivo de presionar al ejecutivo de Macron.
El lunes médicos, enfermeras, fisioterapeutas, pilotos de línea y personal de cabina de los aviones también están convocados a un paro colectivo y el jueves se ha previsto otro en la eléctrica estatal EDF.
Para el sábado 21, el sindicato Fuerza Obrera organizó una manifestación nacional en París y, el martes 24, desfilarán por todo el país la Confederación General del Trabajo, Solidaires y SUD-Rail.