Los equipos de mitigación de desastres trabajan en atender a los heridos y reubicar a las personas que perdieron sus casas.
El terremoto de magnitud 6.2 que se registró este lunes en la noche en las provincias de Gansú y Qinghai, en el norte de China, dejó al menos 131 personas muertas, otras 980 heridas y 16 desaparecidos, reportaron este miércoles autoridades del país asiático, en un nuevo balance de la tragedia.
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El sismo que se produjo a las 23H59 (hora local) del pasado lunes sucedió en la frontera entre las dos mencionadas provincias y constituye el terremoto que más muertes ha reportado en China desde el acaecido en agosto de 2014 en la provincia de Yunnan.
Para dar respuesta al siniestro el Gobierno chino y el Ministerio de Gestión de Emergencias decretaron una alerta de nivel II, y de acuerdo con las autoridades los trabajos de rescate ya terminaron, pero ahora el mayor problema es el clima, ya que la región se enfrenta a una ola de frío con temperaturas de hasta 14 grados bajo cero.
The Chinese government Tue allocated 200 mln yuan (about $28.18 mln) of funds to support disaster relief efforts in the earthquake-hit Gansu & Qinghai provinces in NW China.
— People's Daily, China (@PDChina) December 19, 2023
The 6.2-magnitude earthquake has caused 105 deaths in Gansu and 13 deaths in Qinghai as of Tue noon. pic.twitter.com/zJU2VX33hU
Los equipos de mitigación de desastres trabajan en atender a los heridos y reubicar a las personas que perdieron sus casas, pero la escases de tiendas de campañas y las bajas temperaturas son "un desafío".
Hasta el momento el Gobierno chino ha anunciado ayudas económicas provenientes de diferentes ministerios y del partido, 200 millones de yuanes para las tareas de asistencia y recuperación, 100 millones de yuanes para reparar instalaciones educativas y 30 millones de yuanes para reparar carreteras e infraestructuras.
También se supo que un suministro 10.400 camas plegables, 10.400 edredones y 1.000 juegos de estufas ya fue enviado a los damnificados.
El movimiento telúrico ocasionó que más de 155.000 viviendas se derrumbaran o sufrieran daños importantes y que los servicios básicos de agua, energía, telecomunicaciones y transportes se vieran interrumpidos.